En cualquier sistema de refrigeración o aire acondicionado se debe considerar al aceite o al lubricante como uno de los elementos primordiales para el adecuado funcionamiento de cualquier sistema, siendo éste, el elemento que permitirá un óptimo funcionamiento del compresor para su lubricación, evitando su desgaste, reduciendo la fricción entre elementos, además de otras funciones.
Todos los sistemas de refrigeración o aire acondicionado deben cumplir con las especificaciones adecuadas de aceite o lubricante generadas por los fabricantes de equipos o compresores, pues esto permite cumplir con las especificaciones diseñadas por los fabricantes que aprueban mantener la vida útil del sistema y también desempeñar un funcionamiento adecuado del equipo.
No obstante, los compresores de refrigeración requieren de un lubricante que, además de mantener lubricadas las partes mecánicas del compresor, sirva como barrera para separar el gas del lado de la descarga con el de la succión.
Hay que agregar que también actúa como medio enfriante; transfiriendo el calor de los bujes y de todos los elementos del mecanismo del compresor al cárter, para ser enviado a las paredes del compresor.
Para un sistema hermético o semihermético, en donde el motor eléctrico es expuesto al gas refrigerante y al aceite, se requiere de un lubricante con propiedades dieléctricas. El refrigerante va transportando una pequeña porción de lubricante a lo largo del sistema de refrigeración.
Dicho lubricante debe de regresar al compresor rápidamente y debe de ser capaz de fluir en bajas temperaturas; estar libre de partículas suspendidas o de elementos tales como la cera, que pudieran tapar el control de flujo, o quedar depositadas en el evaporador y afectar la transferencia de calor.
Debemos tener en cuenta que en el sistema hermético, el lubricante solo debe cargarse una vez, y éste debe durar toda la vida del compresor. La estabilidad química requerida en la presencia de gas refrigerante, metales, barniz aislante del motor eléctrico del compresor, y contaminantes, es tal vez la característica que hace diferentes a los lubricantes para sistemas de refrigeración de los usados en otras aplicaciones.
Sin embargo, si el refrigerante no es compatible con el lubricante utilizado, tendremos problemas en el compresor, los cuales pueden generar desde un bajo rendimiento del mismo, hasta que éste se dañe.
Por esta razón, además de conocer el uso de los refrigerantes actuales, es necesario saber con qué lubricantes son compatibles.
En el mercado venezolano podemos encontrar diferentes tipos de aceites, diferenciados por marcas, usos y aplicaciones, desde aceites minerales, alquilbencenos, poliolesters, entre otros, incluyendo la nueva línea de aceites para hidrocarburos como el R600 o el R290, denominado PAO, y que también incluye el uso de gases inertes en algunos compresores de aire.
No olvides considerar el uso adecuado de un aceite para la lubricación y miscibilidad adecuada de un sistema. No se debe escatimar en la compra de un lubricante por el bajo costo, o por considerar que es tipo original; incluso, en algunos casos, denominado OEM, sin conocer ciertamente las especificaciones.
Solicita al vendedor las fichas técnicas o datos concretos de los diferentes tipos de aceite del mercado, enfocándose en la utilidad y el mejor beneficio que le puede brindar al sistema, asimismo, cuidando la capacidad de acción de trabajo del técnico y la vida útil del equipo del cliente al cual está atendiendo.
También se debe considerar que todos los aceites deben ser manipulados adecuadamente, estar al tanto que cada uno tiene un nivel de higroscopicidad, evitando dejarlos a la intemperie o abiertos de su envase en el menor tiempo posible, así como realizar una carga en un sistema de manera manual o con equipos especializados.
Finalmente, utilice un aceite lubricante adecuado para cada equipo, sea original o un reemplazo que cumpla o exceda las recomendaciones de cada fabricante. Consulte las fichas técnicas y solicite la mejor asesoría posible, eso hará que la vida útil del sistema perdure y cumpla con las condiciones desarrolladas por el fabricante.